I.
Mi razón no quiere seguir mis pasiones
Ni las sirve ni la obedece.
Creo que está harta de angustiarse
De deprimirse
De humillarse.
La pasión le llevó al caos
A la destrucción
A la terrible tristeza.
Ahoga sus penas solo en alcohol,
Luego llora
Y vuelve a ahogarlas.
Pero no sabe por qué.
Lo quiere quemar todo
Incluso a si mismo.
Entonces se da cuenta,
Puede responder a el por qué.
Algo le falta
Algo no está
Algo no llega
Algo nunca estará.
Otra vez la razón
Se convirtió en esclavo
De esa estúpida pasión.
II.
Gasto la tinta en escribirte
en escribirte algo que jamás leerás
Prefiero
mil veces
verte
a temerte.
A temerte por tu ausencia
Te conozco
se que cambiaras.
De la misma forma que cambiaron otras antes.
Levanto mi pensamiento callado
llevo de resignación y amargado.
III.
Te escribo a ti
pero lo hago por mí
porque no sé qué siento,
no sé qué he sentido
o qué sentiré.
Tengo miedo de volver a helarme
y no sentir calor alguno
¿Es amor?
No lo creo
o eso espero
¿Será una pasión?
No lo sé
Pero seguro que es solitario.
IV.
Último versos a ese pelo oscuro
que cuando se alisa
me provoca
me incita
al descontrol.
Últimos versos a esos labios carnosos
rojos
que me envían besos inocentes
que me preguntan
y me desconciertan.
Me inciden a besarlos
pero ellos no quieren.
Últimos versos a esa persona
que me produce escalofríos
cuando me toca.
Que me produce deseo
cuando me da ideas.
Que me produce tristeza
cuando no está.
La tinta se acaba
se agota
se termina
se va, para no volver.
Pero deja mi querer escrito
pero sigo no queriendo este querer.