Que un beso
no es solo un tierno movimiento.
Es una unión de almas,
una expresión de los sentimientos
más apasionados.
Un sencillo gesto
que enloquece a cualquiera.
Una forma de dejarse llevar
por el corazón.
Un símbolo de amor,
que pocos sienten de verdad,
verdadero y eterno.
Porque un beso puede ser
eterno.
Eterno en la memoria
y en el recuerdo
de los seres más sentimentales.