jueves, 31 de diciembre de 2015

Fin de Año

"Otro final ha llegado
otra mecha de un año
apagado.

En este momento,
recuerdos de todo tipo viene y van, 
siempre resaltando los mejores, 
pero nunca olvidando los peores.

Tengo a los de siempre,
los que me alegran la vida,
los que nunca se van
y espero nunca marcharán.
Junto a ellos,
los nuevos en llegar,
últimos pero en igualdad,
compadres de fiesta y felicidad.
Y los que se fueron
ahí están,
como un fragmento más
en la tristeza de la memoria,
esperando su regreso.

Aguantáis lo inepto que soy,
lo estúpido e irritante de mí,
gracias por soportar a un servidor,
por leer mis mierdas escritas,
por ver mis fotos de agonías.
por mis peores escenas
y mis mayores cagadas.

Un año de logros y victorias,
de cambios radicales,
de nuevos comienzos
posteriores a duras despedidas.
Cambios agigantados,
pero enriquecedores,
amores tontos,
lloros momentáneos,
pero sin arrepentimiento alguno;
amistades rotas
y reencuentros inesperados,
enfados y riñas,
normales y eternas.

Lloros y lagrimas las justas,
sonrisas a rebosar.
Disfrutad del momento,
de los detalles,
de lo bello de vivir.
Vista al frente,
mundo por delante,
nuevos momentos e ilusiones,
gente nueva por conocer,
cuidando lo que ya tenéis
y los recuerdos de pasado
jamás olvidéis."








martes, 29 de diciembre de 2015

Remoto humo.

En el límite de la desesperación,
donde el amor vive embriagado
sin poder olvidar lo novato en lo práctico.

Cohibida, entre los vacíos
dejados por el tiempo,
dueña de las calles de poemas y locos,
en su nocturno horario.
Baila, llenando sus pulmones de muerte,
deplorando los caminos perdidos
y enredos de la vida,
para sentir que sigue subsistiendo.
Asfixiada, entre lo mutuo,
y sufriendo lo efímero
del humo en el aire.

Es vibrante ver como te consumes,
como una cerilla al fuego,
entre tu caos y hermosura

jueves, 24 de diciembre de 2015

Tú, sin fin

Abrazados,
entre pasos lentos
de las notas al unisono
entrando en nuestros cuerpos.

Viviendo en este realidad
tan surrealista,
llévame a tu mundo,
yo ya me aburro en el mío,
dame emociones que aún 
no haya sentido,
hazme caer en lo más profundo;
haz que levite 
hasta tocar la misma dulce luna
que nos vuelve locos;
quiero volver a sentir algo
en el agujero de mi pecho.

Borro tus miedos 
dibujando mi bravura 
en tu espalda,
de lunar a lunar,
rozando tu piel con mi corazón.
liberando mi alma,

Me ofusco en tu ausencia,
lloro en tu tristeza;
he perdido la cuenta de los 'te amo'
que no me he atrevido a decirte.
Si me arriesgo,
¿terminarás con mi caída?
Espero que jamás sueltes mi mano
que jamás se des-entrelacen nuestros dedos,
que nunca deje de darte calor
cuando nos morimos de frío.
  


jueves, 17 de diciembre de 2015

Silencio incomodo

Se siente lo incomodo del silencio,
entre nuestros momentos,
suspiros de lo extraño.

Andamos sin saber que nos pasa,
en un cero absoluto de dialogo,
algo molesto,
pero creo que es un alto
en el viaje;
un parón de reflexión.

El tiempo se me enreda
entre tus pensamientos,
y no se si malgastarlos con tu presencia
en este callejón
con sonido en ausencia.

Sentía el espacio y la eternidad
cuando tu humo entraba en mí,
podrías haber sido la improvisación de mi vida
en la más triste balada.

Ahora en lo más hondo,
arrollado por ti,
en la depresión del silencio incomodo,
en las cuerdas de la marioneta
que es mi razón.

viernes, 11 de diciembre de 2015

¿Amor en réquiem?


"Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás,
ensanchando el mundo breve
donde puede besarse todavía"
Pedro Salinas

Son palabras que remueven mi adentro,
por haber enloquecido tanto
por tus labios.

Porque, a veces, pienso
que solo he sido hecho
para querer besarte lento,
como un suave sonido de piano
al ritmo de mi corazón
palpitante,
latiendo por tu presencia,
por tu roce descuidado,
por tu mirada directa.

Susurrarte al oído
que contigo me elevo
y quiero
perderme entre tu pelo
por última vez,
como si de un réquiem
de nuestro amor
se tratase.

¿Tan bonita como un poema?
No creo en eso,
no existe lírica
ni escrito alguno
que se pueda comparar
con la profundidad
de tus ojos enverdecidos,
de tus enrojecidos labios.

Réquiem al amor
de mis poemas
por tu tacto suave
por el grito de nuestros labios,
hondeados al viento frío,
diciéndonos:
Jamás nos abandonemos,
aun que la muerte nos consuma,
aunque no podamos dirigirnos
palabra alguna.
Amémonos con la fuerza de la vida,
con la pasión de la muerte.

sábado, 5 de diciembre de 2015

El sonido de esa Melodía

El dolor de incertidumbre,
es sin duda
el miedo que le corroe.
marchitando
cada ápice de su ser.
Y,
aunque no comprenda,
el interior que llevan
no piensa abandonarla
en el miedo de la oscuridad,
no,
mientras el sonido
de esa melodía
siga entrando en el cuarto,
entre el hueco las cortinas.

Melodía entre sus voces
flotando por el espacio,
suena entre los sueños
en el momento de su unión,
cerrando los ojos,
entre sueños y pesadillas
hallados,
encerrados.

Por siempre cerrando los ojos,
sin echar de menos lo que ven,
sino lo que sienten
al tocarse la piel.

Con cada paso que da,
con calma,
vivirá aunque el tiempo
pase y pase;
con su ausencia,
morirá en el mismo instante
el que la presencia desaparezca,
relativamente,
situado entre
la espada y la pared
entre la amargura y la tristeza
entre tu presencia y tu ausencia.

Delirando entre la noche
y el alcohol,
¿ y qué pasa si no puedo olvidarte?
Intentaré quemar mi garganta
al ritmo del sonido
de la melodía de tu nombre.