miércoles, 2 de septiembre de 2015

Boca

Le apetecía salir
y comerse el mundo
o, simplemente,
un boca,
que le haga repetir, 
que se conviertan en su nación,
en la única pasión.

Bocas que solo mienten
como bellaca;
bocas suaves
 hasta en su hablar;
bocas que le elevan en un sueño,
del que jamás quiere despertar;
bocas que solo están un momento
y que jamás volverán.

Cada boca mata por dentro,
con un simple movimiento.
Busca entre tantas
la que no tenga miedo a vocalizar,
a expresar todo lo que siente,
la que se atreva
a no irse jamás.

Un beso de esa boca
le hará el ser más libre.
Morirá junta a ella
luchará
hasta con el último aliento.


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