domingo, 7 de febrero de 2016

Quédate

Quédate conmigo
solo un momento más,
un último cigarrillo,
de esos que
alimentan las almas rotas,

Te quiero
en mi eternidad,
entre el ruido de mi hogar,
en los llantos del ayer
y en nuestras risas de mañana.

Sabes,
nunca seré el chico valiente que
se atreve
a mirarte directamente a los ojos,
que muerde cada curva
de tu cuerpo;
jamás seré aquel
que osa a robar
el más mínimo
y tímido, a su vez,
beso de tu boca.

Quédate a mi lado,
solo hasta que me calme,
respire profundamente
y te dirija mis palabras.

No importa las veces
que muera y
vuelva a renacer,
seguiré encontrando
en tus labios
esas ganas de desatar
un hermoso caos
con un atrevido beso.
Si no eres tú,
la vida no tiene significado
de aún no muerto.

No te mentiré,
nunca lo pedí,
pero te juro por mis versos
que siempre de amaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario